Será el viernes 29 de septiembre a las 03:57 horas en el grado 6°00. Las lunas llenas siempre nos indican el cierre y finalización de los ciclos. Aunque hay varios temas que estamos concluyendo, pero me centraré en los lunares, ósea, ciclo lunar el corto, de 28 días y el largo, de 6 meses que comenzó en marzo, con la trascendente Luna Nueva en Aries. Mismo mes que Saturno y Plutón cambiaron de signo, además tuvimos el primer eclipse del año. A esta Luna llena, también llegamos con Mercurio en virgo y Venus en Leo, aun en sombra posterior de la retrogradación, y con Plutón llegando por última ocasión al grado 27° de Capricornio.
Literalmente estamos concluyendo múltiples ciclos y nos preparamos para un ¡Gran Cambio! Todo lo que estamos “dejando ir” es ya pequeño a nuestro proceso evolutivo, llegamos al límite y como humanidad no hemos sabido valorar los recursos que tenemos como especie, porque estamos tan inmersos en el día a día que no vemos más allá de nuestras narices, aunque la vida nos ha mostrado que “por ahí no es el rumbo,” seguimos aferrados al sistema, que ya no aporta nada, por el contrario, cada día resta más de nuestra esencia y al planeta de sus recursos.
Debemos abrir la mente, aprender sobre la verdadera empatía y la corresponsabilidad por el planeta que hemos creado. Y no solo me refiero a la tierra y los efectos de la huella humana. Sino a las devastadoras creencias limitantes que aún nos limitan clasifican y separan en castas, niveles sociales, religiones y puestos laborales. Es verdad que la jerarquía es vital e importante. Pero la que nace de un principio basado en el Amor y un Sistema, no a la abrumadora y dolorosa, desigualdad y falta de conciencia por los demás.
Lo que mas debemos de intentar evitar es reaccionar iracundamente, así como la terquedad y la imprudencia para precipitar los cambios que creemos necesitar. La vida actual nos brinda múltiples oportunidades para tener mínimas satisfacciones inmediatas, que hemos descuidado la conciencia de la responsabilidad y la gratificación a largo plazo. Y no hablo de “sufrir para merecer” sino de la perseverancia, la constancia para recoger los frutos. Como sociedad hemos aprendido la ley del mínimo esfuerzo. Y nos hemos olvidado de que todo lleva su tiempo, ahora podemos tener todo, desde una fruta hasta un bistec o un bebe en una máquina. Dice el dicho: ¡Quieres la col, no las hojas del rededor!
Es una luna llena que anuncia el gran inicio de los transformadores cambios que experimentaremos en 2024 y 2025. A estos profundos cambios no vamos a llegar con las mismas creencias limitantes y contradictorias, y esta luna llena y los eclipses que vienen nos ayudaran a esa transformación colectiva de conciencia.
Feliz Luna llena.
Lilia Lordi
Lilia Lordi, AstroHolística 